viernes, 17 de enero de 2014

ANTROPOLOGIA DEL PROYECTO

SEMINARIO: EN ESTUDIOS TEORICOS I. FECHA SEPTIEMBRE 20
DOCENTE: GUSTAVO VILLA
ESTUDIANTE: FELIX CARDONA
REFLEXION: ENCUENTRO TEORICO EN ESTUDIOS DEL DISEÑO:
ANTROPOLOGIA DEL PROYECTO

Como hilo conductor de las exposiciones hechas se hace necesario partir de la noción clásica de la filosofía donde el universo se compone con seres y cosas. Los primeros crean y definen a las segundas, así cada cosa es determinada por su duración, individualidad, singularidad y autonomía esencial, integradas en materialidad objetual.
A estas cosas les atribuimos una significación frente a las condiciones que nos definen como ser, otorgándoles estados referidos a nuestra propia condición, “un colocarse ante la vida” en palabras de Husserl, por lo cual  la fenomenología surge como programa filosófico, el cual pretende estudiar el acercamiento a las cosas relacionando la naturalidad de su observación con la creación de abstracciones filosóficas que den explicación de su nacimiento como tales.
La fenomenología implica traer cercana y naturalmente la cosa, pues quien observa lo hace naturalmente, sin pretensiones, pero al momento de interpretar esta observación, esta pierde la esencia de lo observado, pues se entretejen múltiples relaciones entre el observador, lo observado y el contexto[1] en el cual se da este acto, con lo cual la cosa observada ya no será descrita por lo que es, si no por la percepción de quien observa.
Esta percepción es afectada también por el contexto en el que se da, de allí que el mundo debe ser comprendido no por las cosas, si no a través de ellas, somos nosotros mismos quienes aportamos el marco de valoración que determina las cosas que hacen nuestro mundo[2] (El poder de la publicidad, la ideología que define una época histórica, el estilo que impone un diseño, etc.)
Por lo tanto, no se debe tratar de comprender al mundo por las cosas que lo componen, si no por nuestro pensar de ellas. Son estas estructuras del pensar las que determinan la concepción del mundo en concordancia con los conceptos que tenemos a disposición en cada uno de los contextos en los cuales nos vemos inmersos.
Y en este sentido, el proyecto como producto, método y objetivo del diseño es  fenómeno que demanda verlo no como la cosa misma y sus contendidos fundacionales (color, forma, tamaño) sino como esencia, el fluir constante de imágenes, pensamientos, percepciones que le permitieron volverse cosa dentro del mundo, materialidad perceptible.
Que constituye a su vez el proyecto de diseño, el cual se debe legitimar mediante criterios que permitan generar un real diagnostico, organizando un cuerpo de conocimientos y habilidades técnicas que deben permitir y establecer los procedimientos para la determinación de las opciones formales (Terapias) para que sean seleccionadas las que realmente correspondan a la configuración de la cosa[3], del objeto… del producto???
Y esto solo se podría entender dentro de la fenomenología como sustrato axiológico, en la medida en que comprendamos la relación entre los conceptos de cultura, contexto, identidad y símbolo con las cosas que componen el mundo, que son observables en cuya articulación se establece la antropología del proyecto de diseño.
Así, el diseño define su marco de acción, en la medida en que es el patrimonio regulador de los comportamientos que dan cohesión y continuidad histórica a una colectividad estable[4] bajo los conceptos articulados. Sin embargo, esta estabilidad pierde sentido en el contexto actual, ya que estamos avocados a una homogenización como masas consumistas, en donde cohesión y continuidad histórica no existen, por la inmediatez y relegamiento de lo históricamente simbólico. La memoria y experiencia no son parte de este contexto.
Adicional a ello, la belleza al ser absoluta, al ser una afirmación, no puede ser el parámetro de definición del proyecto, así que estos se definen únicamente a través de su consumo, están inscritos en la realidad del sistema sin mas pretensiones que su materialidad misma, de manera tienden cada vez mas a ser homogéneos, aunque su percepción es cada vez mas heterogénea.
Encontrando en esta situación al proyecto convertido en el único sentido de identidad, pues surge de la construcción racional y consciente de mensajes visuales que manifiestan una cultura con transmisores de códigos que la integran y diferencian al mismo tiempo.
Por tanto el diseño se convierte en síntoma de cultura [5] y en este sentido, debe entenderse como acto político, no puede seguir siendo neutro, seguir siendo producto de un entusiasmo consumista o una fachada estilística[6], debe convertirse en un pensamiento simbólico, un conocimiento cultural en donde las características de origen sean rescatadas, redescubiertas y/o resaltadas[7].
Creando teoría de diseño, un discurso que surja desde y para los contextos, para nuestros contextos, los cuales poseen unas características únicas como son su transculturalidad, simbología en tiempos sincrónicos y un mestizaje humano y geográfico que marca las tendencias sobre las cuales se redefine la antropología del proyecto de diseño en el contexto actual.
Así, el acto del diseño debe basarse en la antropología cultural, en la cual se viabilizan y reconocen los procesos de materialización, la inteligencia y la socialización de las sociedades, marcando de este modo diferencia con el arte, pues se entiende que el producto de este acto debe ser comprendido por el publico, no puede ser interpretado, ya que este debe ser usado, apropiado y tal vez luego exaltado[8].
E igualmente, se distancia de la tecnología, en cuanto no es el como hacerlo, ni el para que hacerlo, si no el por que debe realizarse para los contextos históricos y culturales en los cuales se proyecta su uso, con lo cual se puede afirmar, que es el diseño quien argumenta las configuraciones formales para el mundo en el cual deberán ser usadas.
Logrando una nueva forma de comprender el mundo, que relaciona lo que la filosofía propone desde su pensar y el diseño desde el hacer, pues las cosas están hechas, y es solo en el uso, donde pueden establecer su verdadera descripción que permite entenderlas desde su singularidad, estableciendo una verdadera critica que legitima al diseño como un comportamiento proyectual.
Por lo cual, se puede definir como un rasgo netamente humano, en donde el debate se da no en el resultado, si no en decidir que dejamos vivir o cual verdad dejamos perder[9] y es aquí donde una antropología del diseño se hace vital, pues hasta ahora la teoría del diseño se centra en el producto final y no en las alternativas parciales.
Y son en estas donde realmente se crea diseño, se construye teoría, se hace critica y una antropología del proyecto puede hacer posible el encuentro con la decisión en el desarrollo del proyecto, en ese pensar antes del hacer que permite tener ese distanciamiento reflexivo donde el diseño tiene conciencia.
Con la cual el diseño propone nuevas formas de pensar, antes que productos para un contexto, pues es un acto proyectual creativo que conlleva una experiencia de marginalidad, un aplazamiento de la existencia misma del objeto, pues el diseño empíricamente hablando no es presencia, es ausencia[10].
Y es en ella en donde se debe generar investigación que determine los lineamientos de la contextualización del diseño, que tal vez nos lleve a responder la siguiente pregunta: ¿Cuándo hablamos de diseño a que presencia real nos referimos?[11], la cual abre el debate critico que constituye la unidad de coherencia donde lo empírico y propositivo se constituyen en teoría de diseño, no en el diseño mismo, con lo cual la antropología del proyecto cobra toda validez, pues como bien lo decía Castañeda[12] refiriéndose al color, pero que como conclusión final de esta reflexión traemos a colación: Es el elemento mas inestable, pero perenne en el diseño.



[1] El fondo de las imágenes de publicidad según Mallol, 1º día.
[2] Para Husserl todos los fenómenos se encuentran en un fondo que no permite obsérvalos nítidamente, pero se van volviendo aprehensibles en la medida en que se aprehenden. Diccionario  electrónico de Husserl.
[3] Interpretación libre de Palabras de Mallol en su exposición del 1º día.
[4]  Norberto Chaves, citado por Ospina 2011.
[5] Palabras de Horta
[6] Palabras de Ospina
[7] En este caso Horta, coloca al diseño latinoamericano como un fenómeno que requiere de esta circunstancia en cuanto que debe mostrar su forma de pensar, de crear con el intelecto de acá, que ha encontrado conciliación con el intelecto de allá. Con lo cual se valoriza lo construido hasta ahora, pero se debe cambiar, construyendo discurso propio de diseño.
[8] En este punto es interesante señalar lo que Ospina en su conferencia hablaba sobre el producto de diseño que no esta dentro de la cotidianidad, pero si esta en los museos como producto icono de un autor, de un estilo….. pero no de una sociedad y por ende de una cultura.
[9] Palabras de Mallol. 2º día
[10] Palabras de Mallol. 3º día
[11] Formulada por Mallol 3º día.
[12] Palabras de Castañeda 3º día.

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